Si quieres empezar a cultivar un huerto, pero no sabes por dónde empezar, aquí tienes algunos consejos útiles para principiantes que te ayudarán a empezar con buen pie.

El cultivo de alimentos frescos le permite comer más sano, pasar tiempo con los niños, hacer ejercicio, ahorrar dinero en la factura de la compra, ser autosuficiente y, tal vez, incluso ganar algo de dinero extra vendiendo los productos sobrantes.

Consejos de jardinería para principiantes

Si es la primera vez que cultiva un huerto, siga leyendo para obtener algunos consejos útiles sobre jardinería vegetal que le ayudarán a empezar. Este artículo se centra en consejos para empezar un huerto y proporciona enlaces a artículos ampliados para que pueda obtener más información sobre cada tema.

Seleccione un lugar soleado

A las plantas hortícolas les sienta bien el sol. Su huerto debe estar en un lugar que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día. Lo ideal es una zona a pleno sol y alejada de árboles y arbustos.

Siembre las hortalizas en el lugar más soleado posible para obtener los mejores resultados.

Evite las zonas cercanas al hormigón, ya que retiene e irradia calor y hace que el suelo se mantenga demasiado caliente y seco. Aléjese también de las zonas bajas propensas a inundarse, de las laderas que tienden a ser secas y ventosas y de los lugares a plena sombra.

No te desanimes si tu huerto no es perfecto. Un poco de trabajo puede transformar un lugar poco ideal en un lugar apto para cultivar alimentos. Recorta las ramas bajas y retira los arbustos que crean sombra.

Si tu jardín está a la sombra, puedes centrarte en cultivos comestibles que toleren la sombra parcial. Consulta estos artículos para obtener consejos:

  • Hortalizas que crecen a media sombra
  • Hierbas que crecen a la sombra

Empezar con un pequeño huerto

Si es la primera vez que cultiva un huerto, empiece con un huerto pequeño durante el primer año. Esto le ayudará a seguir el ritmo de las tareas. Un huerto pequeño puede proporcionar muchas cosechas frescas. A medida que el huerto crezca, aprenderá sobre su temporada de cultivo única y cómo cuidar su huerto a menor escala.

Una de las razones por las que la gente se desanima y abandona su huerto es porque no tiene tiempo para mantenerlo: hay que regarlo con frecuencia cuando hace calor, quitar las malas hierbas y cosechar las hortalizas cuando están listas para que no se echen a perder.

Empieza con una pequeña zona de cultivo de unos 30 metros cuadrados. Seis bancales elevados de 4 x 4 pies con senderos entre ellos, o una parcela de 10 x 16 pies te proporcionarán abundantes hortalizas para comer frescas.

Amplía un poco el huerto cada año y experimenta con diferentes cultivos. Rápidamente adquirirás conocimientos y aprenderás a cuidar las plantas de tu huerto, y ellas te recompensarán con alimentos de gran sabor.

  • Cómo construir un huerto de pies cuadrados
  • Consejos para un jardín de bajo mantenimiento

Empiece con un suelo de buena calidad

La tierra es la base de un huerto sano, y su éxito depende de un suelo bueno y arcilloso, lleno de materia orgánica y nutrientes.

La tierra alimenta a las plantas, no el abono, por lo que cuantos más nutrientes contenga la tierra, más sanas y productivas serán las plantas de hortalizas. La tierra se alimenta añadiéndole materia orgánica, como compost o estiércol animal bien descompuesto.

Después de elegir el lugar adecuado para tu huerto y preparar los bancales, añade 5 cm de abono orgánico sobre la tierra y trabájalo hasta una profundidad de 10 a 15 cm para que las raíces de las plantas puedan acceder fácilmente a los nutrientes.

Añada compost al huerto cada vez que plante un nuevo cultivo. Con el tiempo, la materia orgánica mejorará la estructura del suelo para un mejor crecimiento de las plantas, evitará la compactación de la tierra y atraerá lombrices que aumentarán la fertilidad del suelo.

  • 7 formas de mejorar el suelo del jardín

Si planea construir un huerto en bancales elevados y rellenarlos con tierra de jardín fresca y de calidad, tendrá una ventaja inmediata sobre un huerto normal porque empezará con tierra suelta rica en nutrientes y materia orgánica. También tendrá menos malas hierbas, al menos durante los primeros años.

Si cultivas un huerto en macetas, no es necesario incorporar materia orgánica adicional a la tierra para macetas si empiezas con tierra para macetas fresca. La mayoría de las mezclas de tierra para macetas ya contienen compost o estiércol.

  • 10 ventajas de las camas elevadas

Reúna las herramientas básicas de jardinería

Para cultivar un huerto no es necesario tener un cobertizo repleto de artilugios de jardinería. Sin embargo, el equipo adecuado le facilitará la tarea. Si está empezando, preste atención a las siguientes herramientas básicas de jardinería:

Para empezar, deberías tener algunas herramientas de mango largo como:

  • Pala de cabeza redonda para excavar y mover materiales a granel, como compost y mantillo.
  • Horquilla de excavación para aflojar la tierra y cosechar tubérculos.
  • Azada es ideal para cavar zanjas de plantación, desherbar y dar forma a la tierra en montículos e hileras para plantar.
  • Rastrillo de proa para rastrillar escombros y malas hierbas poco profundas, nivelar el suelo y esparcir mantillo y compost.

Las siguientes herramientas manuales le ayudarán a trabajar en lugares pequeños y se utilizarán con frecuencia para el mantenimiento diario:

  • Podadoras resultarán muy útiles para recortar y cosechar. Las podadoras de yunque tienen una sola hoja que se cierra sobre una superficie plana, mientras que las podadoras de bypass tienen dos hojas que funcionan como tijeras y pasan una junto a la otra para realizar el corte.
  • Paleta para cavar pequeños agujeros para plantar plantones, eliminar malas hierbas y mezclar enmiendas del suelo.
  • Rastrillo manual El cultivador es ideal para trabajar en el compost, aflojar la tierra y eliminar las malas hierbas.

A menudo puedes encontrar herramientas de mano para jardinería en juegos. Busca material metálico con mangos bien diseñados. Mis herramientas de mano favoritas son las podaderas, una paleta y un combo de cultivador de mano y azada.

Otros equipos de jardinería útiles incluyen:

  • Regadera para regar a mano plantas individuales según sea necesario.
  • Mangueras de jardín para trasladar el agua al jardín.
  • Boquillas pulverizadoras para apuntar el agua.
  • Guantes de jardín para proteger tus manos.
  • Puestos jaulas para tomates y soportes enrejados para el cultivo vertical y el entutorado de plantas altas.
  • Cestas de la cosecha para recolectar verduras, hierbas y frutas según sea necesario.
  • Cubos son útiles para desherbar, mover tierra o mantillo y cosechar.
  • Carretilla para mover grandes cantidades de tierra de jardín, compost y mantillo, y esencial para la limpieza del jardín al final de la temporada.

Las herramientas de jardinería suelen ser de mejor calidad que las nuevas.

Deja que tus artilugios de jardinería se acumulen con el tiempo a medida que crece tu experiencia. Una vez que empiezas a cultivar alimentos, tu visión sobre el material reciclado cambia. Mirarás cualquier recipiente que contenga tierra y pensarás: "¿Puedo plantar algo en eso?" Postes y estacas "¿Funcionará eso como soporte para las plantas?".

Decidir qué hortalizas cultivar

Piensa en lo que quieres conseguir con tu huerto: ¿quieres ensaladas frescas, ahorrar dinero en el supermercado, aumentar la seguridad alimentaria de tu familia o evitar los pesticidas? ¿Quieres cultivar para conservar y almacenar durante el invierno?

Limitar tus objetivos te ayudará a elegir hortalizas que aprovechen al máximo tu espacio de cultivo. Algunas hortalizas crecerán mejor en tu clima que otras, por lo que una correcta selección de plantas es esencial para obtener una buena cosecha de hortalizas.

En el reverso de los paquetes de semillas y en las etiquetas de las plantas en maceta encontrará información sobre el número de días para la germinación de las semillas y los días hasta la madurez. Seleccione plantas que tengan tiempo suficiente para germinar, crecer y alcanzar la madurez en su clima.

Por ejemplo, la lechuga, las zanahorias tempranas, los rábanos, el nabo y la remolacha estarán listos para comer en 30-40 días después de plantar las semillas. Sin embargo, los boniatos y la calabaza de invierno necesitarán 3-4 meses para alcanzar la madurez después de ser plantados.

Algunas de las hortalizas de jardín fáciles de cultivar para principiantes son las judías, los pepinos, los pimientos, los rábanos, las verduras para ensalada, las cebolletas, los tomates, la calabaza de invierno y los calabacines. Estas hortalizas crecerán y producirán con muy poco mantenimiento si se plantan en un lugar soleado y con tierra fértil.

  • Consejos para elegir qué cultivar en el huerto

Cultivar lo adecuado en el momento oportuno

Saber qué cultivos plantar en primavera y cuáles deben esperar a temperaturas más cálidas es la clave para tener un huerto que produzca en primavera, verano y hasta bien entrado el otoño.

La fecha de plantación ideal para cada hortaliza varía, depende del clima y de si pueden tolerar heladas ligeras. En general, hay dos grupos diferentes de hortalizas: de temporada fría y de temporada cálida.

  • Verduras de temporada pueden soportar heladas ligeras y florecen en la parte más fría de la temporada de cultivo, a principios de primavera y otoño. Entre las hortalizas de temporada fría figuran remolachas, zanahorias, col rizada, lechugas, rábanos, espinacas, acelgas, cebollas, guisantes y patatas.
  • Cultivos de temporada cálida Necesitan un suelo cálido y temperaturas altas para crecer y dar fruto. Las heladas las matan. Plántalas bien después de la última helada de primavera. Entre los cultivos de temporada cálida están las judías, los pepinos, los pimientos, los tomates, las calabazas y los calabacines.

Resulta útil planificar el huerto con antelación a la llegada de la primavera. De este modo, se dispone de tiempo suficiente para elaborar un calendario de siembra para el huerto. Un calendario de siembra es un calendario de plantación adaptado al tiempo que transcurre entre la última helada de primavera y la primera helada de otoño en su zona.

  • Cómo elaborar un calendario de siembra de semillas

Si cultivas en zonas frías, necesitarás empezar a plantar algunas hortalizas. Puedes comprar plantones en los centros de jardinería en el momento de la siembra, o cultivar tus propios trasplantes a partir de semillas en interiores iluminados. Una vez que hayas elaborado un calendario de siembra, sabrás la fecha de la última helada y podrás empezar a sembrar semillas en el interior según tu calendario de siembra.

  • 10 pasos para sembrar en interior

Empieza a plantar el huerto a principios de primavera, una vez que la tierra se haya templado. No tengas mucha prisa por establecer el huerto porque, si la tierra está aún demasiado fría, las semillas no germinarán y acabarán pudriéndose en el suelo. Si vas a trasplantar plantones, asegúrate de endurecer las plantas para que se adapten a las condiciones de cultivo exteriores.

  • Cómo proteger las plantas de heladas inesperadas
  • Cómo endurecer los trasplantes

Evite amontonar las plantas

No caigas en la tentación de abarrotar el jardín. Aunque pueda parecer que tienes mucho espacio cuando siembras las semillas y trasplantas los plantones al jardín, cada planta necesita espacio para crecer. Las plantas que están demasiado juntas competirán por los nutrientes, la humedad y el flujo de aire.

Siga el espaciado recomendado para las plantas que se especifica en los paquetes de semillas. Fíjese en el tamaño maduro de cada planta y deje espacio suficiente entre ellas para que se desarrollen. Asimismo, deje entre 10 y 12 pulgadas entre las hileras plantadas para el tránsito de peatones. Un huerto en bancales elevados debe tener entre 3 y 4 pies de ancho y al menos 1 pie de espacio entre cada bancal para caminar, o espacio suficiente para un cortacésped si tiene césped en medio.

Elaborar un mapa del huerto te ayudará a trazar el huerto con antelación para que puedas planificar el espaciado adecuado de las hortalizas. Trazar el mapa del huerto antes de plantar te ayudará a ver dónde se ubicará todo, cuánto espacio necesita cada planta y cuántas plantas cabrán en cada zona.

  • Trazado de los arriates

Regar correctamente

El riego es uno de los pasos más cruciales para cultivar un huerto. Las plantas utilizan el agua para todas sus funciones vitales, desde mantenerse frescas e hidratadas hasta absorber y transportar nutrientes de las raíces al follaje y los frutos.

Preferiblemente, el agua procederá naturalmente de la lluvia. Si el tiempo no acompaña, tendrás que proporcionar agua suplementaria para que tu jardín siga floreciendo. La forma más fácil de saber si tu jardín necesita ser regado es meter el dedo profundamente en la tierra. Si no notas humedad a varios centímetros de profundidad, necesitas regar.

Utilice mangueras de remojo o una regadera para regar la base de las plantas a ras del suelo. Riegue temprano por la mañana, cuando el aire y el suelo están más frescos, para ayudar a minimizar la pérdida de agua por evaporación y dar tiempo a que se seque el follaje. Evite también mojar el follaje para evitar enfermedades fúngicas.

Las nuevas plántulas y los trasplantes tienen un sistema radicular poco profundo, por lo que necesitan riego frecuente hasta que sus raíces crezcan y se establezcan. Mantenga la tierra uniformemente húmeda, pero no empapada, hasta que las plantas empiecen a brotar. Riegue las plantas establecidas según sea necesario hasta que la humedad llegue a las raíces. A continuación, deje que los centímetros superiores se sequen ligeramente antes de volver a regar.

Una de las mejores cosas que puede hacer por su jardín es cubrirlo con mantillo, que se coloca sobre la tierra para ayudar a retener la humedad, evitar el crecimiento de malas hierbas y enriquecer el suelo al descomponerse.

Una capa generosa de mantillo en la superficie del suelo es clave para conservar la humedad de la tierra. Una vez que las plantas tengan entre 15 y 20 cm de altura, aplica una capa de 10 cm de mantillo orgánico alrededor de las plantas, evitando que toque la base del tallo. Utiliza paja, corteza de árbol, papel de periódico triturado, hojas o compost como mantillo para las plantas del jardín.

Las plantas que crecen en contenedores también se benefician de una capa de mantillo de 5 cm para ayudar a retener la humedad y mantener el suelo fresco. El suelo de los contenedores tiende a calentarse rápidamente bajo el sol directo y a secarse con rapidez. Una capa de mantillo orgánico ayudará a las plantas cultivadas en contenedores a mantenerse hidratadas y frescas durante toda la temporada de crecimiento estival.

  • 5 maneras en que el mantillo orgánico ayuda al jardín

No caigas en la tentación de regar demasiado. Las raíces necesitan oxígeno para respirar y funcionar. La tierra empapada y encharcada llenará bolsas de aire e impedirá que la planta absorba los nutrientes.

Con el tiempo, sabrás cómo debe sentirse la tierra cuando está húmeda. Utiliza el dedo o una pala para comprobar la humedad de la tierra al menos una vez a la semana. Si se siente ligeramente húmeda hasta una profundidad de 15 cm, estás en buena forma. Si está totalmente seca, empieza a regar.

Al día con las malas hierbas

Las malas hierbas se amontonan en el huerto y compiten por los nutrientes, el espacio y la humedad. Un huerto con malas hierbas puede dar lugar a plantas poco sanas, desnutridas, estresadas por el amontonamiento, vulnerables a enfermedades fúngicas por la escasa circulación de aire y que acabarán muriendo o produciendo cosechas más pequeñas.

No dejes puntos sin cubrir. Las malas hierbas no tardan en invadir y apoderarse de todo. Asegúrate de que todas las partes de tu jardín estén plantadas o cubiertas con mantillo.

Cubrir el suelo con una capa de mantillo orgánico es la mejor forma de prevenir las malas hierbas. El mantillo ayuda a dar sombra al suelo y priva a las semillas de malas hierbas de la luz solar necesaria para germinar y crecer. También impide que las semillas que dejan caer los pájaros o el viento entren en contacto con la superficie del suelo y se fijen.

El acolchado ayuda a reducir el número de semillas de malas hierbas que pueden brotar, pero aun así tendrás que esforzarte en desherbar.

Deshierbe el jardín a mano con frecuencia. Cada vez que veas una mala hierba en el huerto, arráncala de raíz. Desecha la mala hierba lejos del huerto y no la añadas a la pila de compost. Una paleta de jardín o una garra te permitirán meterte debajo de la mala hierba y extraer la planta de la tierra por las raíces.

  • Cómo controlar las malas hierbas en un huerto (próximamente)

Lleve un diario de jardinería

Las mejores lecciones de jardinería surgen de la experiencia práctica. Tomar buenas notas te ayudará a mejorar tu huerto de año en año.

Un diario de jardinería es un lugar donde reunir todas las notas de jardinería, los calendarios de siembra y los mapas esbozados para poder consultarlos todos los años. Puede ser un diario de lo que ocurre en el huerto o un registro informal en el que se describan los objetivos del huerto, el rendimiento de cada cultivo, la cantidad cosechada, el rendimiento de cada arriate, la siembra sucesiva, la rotación de cultivos, los problemas de plagas y enfermedades, y los resultados obtenidos.el tiempo.

  • Consejos para llevar un diario de jardinería (próximamente)

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La horticultura es siempre un trabajo en curso y la mejor forma de aprender es mediante el método de ensayo y error. Tras un par de temporadas de horticultura, descubrirá qué plantas crecen bien en su huerto y cuáles requieren demasiada atención.

Una buena planificación es la clave del éxito de un huerto

Tanto si eres nuevo en el cultivo de tus propios alimentos como si llevas años cultivando un huerto, te vendrá bien planificarlo cada año. En mi eBook en PDF encontrarás todo lo que necesitas para organizar y planificar tu huerto, Guía Grow a Good Life para planificar su huerto .