Congelar apio es una forma sencilla de reducir el desperdicio de alimentos en la cocina. Con un poco de esfuerzo, puedes tener apio congelado listo para añadir a tus recetas favoritas. Sigue estos sencillos pasos para congelar apio.

¿Se puede congelar el apio?

El apio no es algo que utilice habitualmente en la cocina. Disfrutamos de algunas costillas aquí y allá en ensaladas, sopas, salteados y en el relleno de pan en Acción de Gracias, pero no es frecuente que utilice un manojo entero de una vez.

Así puedo coger fácilmente un puñado de apio congelado cuando lo necesito y añadirlo a sopas, guisos y salteados.

¿Hay que escaldar el apio antes de congelarlo?

Cuando se escaldan los alimentos, se cuecen parcialmente en agua hirviendo durante un breve espacio de tiempo y, a continuación, se sumergen en un baño de hielo para detener el proceso de cocción. El escaldado ayuda a frenar las enzimas que provocan la pérdida de sabor, color y textura. También elimina cualquier bacteria que pudiera haber en la superficie del apio.

Si piensas utilizar el apio en menos de 3 meses, no es necesario escaldarlo, pero enjuágalo muy bien antes de congelarlo y cuécelo antes de consumirlo.

Si desea que el apio dure más tiempo en el congelador, escáldelo antes de congelarlo. El apio escaldado, envasado y congelado correctamente mantendrá una calidad superior durante aproximadamente 12 meses.

Pasos para congelar apio

El apio pierde la mayor parte de su textura crujiente cuando se congela, pero se puede utilizar en sopas, guisos, salteados y otras recetas cocinadas a fuego lento como si fuera apio fresco.

Elija tallos de apio frescos y crujientes para congelarlos y obtener los mejores resultados. Si el apio está un poco blando, córtele la parte inferior y ponga los tallos en agua para rehidratarlos durante un par de horas antes de procesarlos.

Encontrarás una receta imprimible al final de este post, pero aquí tienes los pasos ilustrados para congelar apio:

Paso 1: Reúna su equipo

Para congelar el apio sólo necesitas un simple utensilio de cocina:

  • Olla grande de agua
  • Colador o colador de malla
  • Recipiente grande con agua helada
  • Cuchillo
  • Tabla de cortar
  • Hojas para hornear
  • Papel de pergamino
  • Bolsas de congelación con cremallera
  • Paños de cocina

Paso 2: Limpiar bien el apio

Enjuagar bien cada manojo de apio bajo un chorro de agua limpia. Arrancar los tallos de apio y frotar con los pulgares a lo largo de las nervaduras para eliminar la tierra y los residuos.

Paso 3: Preparar el apio

Recorte las secciones blancas de la parte inferior de cada tallo. Si su apio es fibroso, puede utilizar un cuchillo o un pelador de verduras para quitar los hilos.

Recorte la parte superior del apio y pique las nervaduras en las formas que vaya a utilizar en sus recetas. Puede congelar el apio en cualquier forma, incluidos trozos, cubos o rodajas de media luna. Los trozos más grandes siempre se pueden picar más mientras están congelados si es necesario.

Guarde las hojas de apio, las costillas pequeñas y los recortes para utilizarlos en la preparación de caldo de verduras o de pollo.

Paso 4: Escaldar el apio

Poner una olla grande con agua a hervir rápidamente. Echar el apio picado en el agua hirviendo y dejar hervir durante 3 minutos.

Saque el apio y sumérjalo en el bol de agua helada para que se enfríe durante unos 5 minutos. Una vez que el apio se haya enfriado, sáquelo, escúrralo y séquelo en un paño de cocina limpio. Utilice una toalla para secarlo a golpecitos y eliminar el exceso de humedad antes de congelarlo.

Paso 5: Congelar el apio

La congelación rápida del apio antes de guardarlo en bolsas de congelación ayudará a evitar que los trozos se peguen y le permitirá coger un puñado cuando lo necesite.

Para precongelar el apio escaldado, coloque papel pergamino en las bandejas para hornear y distribuya los trozos de apio en las bandejas de modo que no se toquen. Coloque las bandejas en el congelador hasta que el apio esté bien congelado, entre 1 y 2 horas.

Paso 6: Envasar el apio congelado en bolsas de congelación

Coloque el apio congelado en bolsas de congelación, quítele el aire y ciérrelas herméticamente. Etiquete, feche y guarde el apio congelado en el congelador hasta que esté listo para utilizarlo en sus recetas favoritas. Utilícelo en un plazo de 10 a 12 meses.

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Utilice el apio congelado en platos cocinados como guisos, sopas, estofados, rellenos y salteados. No lo descongele antes de utilizarlo, simplemente añádalo a la olla recién sacado del congelador y cocínelo según su receta.

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Cómo congelar el apio

Congelar apio es una forma sencilla de reducir el desperdicio de alimentos en la cocina. Con un poco de esfuerzo, puede tener apio congelado listo para añadir a sus recetas favoritas. Siga estos sencillos pasos para congelar apio. Curso Despensa Cocina Americana Palabra clave cómo congelar apio Tiempo de preparación 10 minutos minutos Tiempo de cocción 10 minutos minutos Tiempo de congelación rápida 2 horas horas Raciones 4 tazas Calorías 8 kcal Autor Grow aBuena vida

Ingredientes

  • 1 manojo de apio

Instrucciones

  • Poner una olla grande con agua a hervir a fuego fuerte.
  • Mientras se calienta la olla, prepare el apio separando las costillas y enjuagándolas bien bajo un chorro de agua limpia para eliminar toda la suciedad.
  • Recorte las secciones blancas de la parte inferior de cada tallo y retire los hilos, si es necesario.
  • Cortar las costillas en trozos, cubos o rodajas. Guardar los extremos, las hojas y las costillas pequeñas para utilizarlos en la preparación de caldo de pollo o verduras.
  • Una vez que el agua esté hirviendo vigorosamente, bajar los trozos de apio preparados a la olla y hervir durante 3 minutos.
  • Retire el apio escaldado y sumérjalo en el bol de agua helada para que se enfríe durante unos 5 minutos.
  • Una vez que el apio se haya enfriado, retírelo y colóquelo sobre un paño de cocina limpio para que absorba la humedad extra.
  • Forre las bandejas de horno con papel pergamino y disponga los trozos de apio en las bandejas de forma que no se superpongan.
  • Coloque las bandejas en el congelador y congélelas hasta que el apio esté sólido, entre 1 y 2 horas.
  • Transfiera el apio congelado a bolsas de congelación, apriételas para eliminar el aire y cierre la bolsa. Etiquete, feche y guarde el apio congelado en el congelador hasta que esté listo para utilizarlo en sus recetas favoritas. Utilícelo en un plazo de 10-12 meses.

Nutrición

Ración: 0,5 tazas

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