Los tomates son uno de los cultivos más populares en los huertos domésticos. Aprenda todo lo que necesita saber para cultivar tomates desde la semilla hasta la cosecha con nuestra guía completa.

Tanto si eres un jardinero experimentado como si acabas de empezar, cultivar tus propios tomates puede ser una experiencia divertida y gratificante. Desde la selección de las variedades adecuadas hasta la plantación, el riego, el abonado y la cosecha, son muchos los factores que hay que tener en cuenta a la hora de cultivar tomateras sanas y productivas.

En este artículo encontrarás todo lo que necesitas para cultivar deliciosos tomates en tu jardín. Tanto si prefieres los tomates cherry como los tomates en rodajas o los tomates en pasta, tenemos todo lo que necesitas. Empecemos a cultivar tus propios tomates deliciosos.

Acerca de los tomates

Los tomates forman parte del Solanáceas o familia de las solanáceas, y su nombre científico es Solanum lycopersicum Originarios de Sudamérica, los tomates fueron domesticados por los aztecas y traídos a Europa por los conquistadores españoles en el siglo XVI.

Hoy en día, los tomates son uno de los cultivos más populares en los huertos familiares, ya que son relativamente fáciles de cultivar, proporcionan una cosecha abundante y son versátiles en la cocina.

Los tomates de los supermercados no se pueden comparar con el sabor de los tomates recién cosechados de su propio huerto. Puede comer tomates crudos en ensaladas, sándwiches y salsas, y cocerlos a fuego lento en salsas, sopas, guisos y chiles. También puede conservar los tomates de muchas maneras y disfrutar de su sabor casero durante todo el año. Además, se presentan en una amplia variedad de formas, tamaños y colores, lo que los convierte en un producto divertido y divertido.colorida adición a cualquier jardín.

Tipos de tomates que conviene cultivar

Hay cientos de variedades de tomates entre las que elegir para cultivar en su huerto. Sus diversos sabores van desde el dulce al ácido, pasando por el atrevido y el terroso. Además, los colores pueden variar desde el rojo tradicional al rosa, amarillo, morado, verde y a rayas. Algunas cosas a tener en cuenta a la hora de elegir variedades de tomates para cultivar son:

Tomates indeterminados frente a determinados

Los tomates se presentan en variedades indeterminadas y determinadas que difieren en sus hábitos de crecimiento y rendimiento.

  • Tomates indeterminados siguen creciendo y produciendo frutos durante toda la temporada hasta que mueren por heladas o enfermedades. Las vides pueden crecer hasta 3,5 metros y necesitan un soporte en espaldera para mantener las vides en crecimiento vertical y alejadas del suelo. A medida que crecen, las plantas florecen, dan fruto y maduran tomates durante toda la temporada de cultivo. Las plantas de tomate que producen continuamente durante un largo periodo de tiempo dan como resultado un mayor rendimiento por planta.
  • Tomates determinados, también llamados tomates "de mata", se crían para que crezcan plantas compactas de unos 2 a 4 pies de altura. Las plantas crecen hasta alcanzar un tamaño determinado, y entonces las plantas se centran en producir y madurar los frutos. Los frutos de las variedades determinantes de tomate tienden a madurar más o menos al mismo tiempo, lo que resulta ideal para convertirlos en salsa de tomate enlatada y salsa.

Además, los tomates tienen distintos días de maduración y resistencia a las enfermedades, por lo que conviene elegir varias variedades para explorar distintos sabores y patrones de crecimiento.

Los tipos más populares son los tomates cereza y uva, los tomates en rodajas y los tomates de pasta alargada. Cada tipo tiene características únicas que lo hacen adecuado para distintos usos. A continuación se indican distintos tipos de tomates que puede considerar cultivar en su huerto:

Tomates cereza y uva

Estos pequeños tomates del tamaño de un bocado son perfectos para picar o añadir a las ensaladas. Los tomates cherry son redondos y suelen tener el tamaño de una cereza, mientras que los tomates uva son ligeramente oblongos y más pequeños que los cherry. Estos tomates suelen ser muy dulces y jugosos, con un alto contenido en azúcar.

Los tomates cherry y los tomates uva son una excelente opción para picar, añadir a las ensaladas o utilizar en recetas que requieran tomates pequeños y sabrosos. Algunas variedades populares de tomates cherry y tomates uva son las siguientes:

  • Cereza negra: Se trata de una variedad autóctona de tomate cherry de color rojo oscuro y sabor rico y complejo.
  • Matt's Wild Cherry: Esta variedad produce abundantes tomates cherry pequeños, redondos, de 1/2 pulgada, de color rojo oscuro y sabor dulce y ácido.
  • Príncipe Borghese: Se trata de una variedad de uva pequeña y oblonga, similar en tamaño y forma a una uva. Los tomates uva Príncipe Borghese tienen un sabor intenso y una pulpa seca, y son ideales para salsas y tomates secos.
  • Pera roja y amarilla: Estos pequeños tomates en forma de pera tienen un color amarillo brillante y un sabor dulce y jugoso.
  • Supersweet 100: Esta popular variedad de tomate cherry es conocida por su sabor dulce y su alto rendimiento. Los tomates Supersweet 100 son pequeños y redondos, de color rojo brillante y piel fina.
  • Sun Gold: Se trata de un popular tomate cherry híbrido de color naranja brillante y sabor dulce y afrutado. Los tomates Sun Gold son pequeños y redondos, con una piel ligeramente más gruesa que otras variedades de tomate cherry.

Tomates en rodajas

Los tomates en rodajas son los clásicos tomates redondos y jugosos que suelen utilizarse para sándwiches y hamburguesas. Los hay de distintos colores, desde el rojo clásico hasta el amarillo, el naranja e incluso el morado. Los tomates en rodajas son jugosos, sabrosos y lo bastante carnosos como para aguantar bien el corte. Algunas variedades populares de tomate en rodajas son:

  • Bistec: Se trata de una de las variedades de tomate de corte más populares y conocidas. Los tomates Beefsteak son grandes y carnosos, con la clásica forma redonda y un sabor rico y jugoso.
  • Brandywine: Se trata de uno de los tomates reliquia más populares, conocido por su gran tamaño, su color rojo rosado y su sabor rico y dulce. Los tomates Brandywine tardan más en madurar que otras variedades, pero muchos jardineros consideran que la espera merece la pena.
  • Cherokee Purple: Se trata de otro popular tomate autóctono con un característico color púrpura intenso y un sabor dulce y rico.
  • Elevador de hipotecas: Se trata de otra variedad de tomate autóctono conocida por su gran tamaño y su delicioso y jugoso sabor.

Tomates en pasta

Los tomates de pasta o tomates ciruela se utilizan a menudo para hacer salsas, salsas y conservas. Tienen paredes gruesas, una textura más carnosa, menos semillas y menos contenido de agua que otras variedades de tomate. Algunas de mis variedades favoritas de tomate de pasta son:

  • Roma: Se trata de una de las variedades de tomate de pasta más populares, conocida por su forma oblonga y su textura carnosa.
  • San Marzano: Se trata de un tomate reliquia italiano con una característica forma alargada y un sabor dulce y rico.
  • Amish Paste: Se trata de un tomate grande y carnoso con un sabor dulce y jugoso.
  • Opalka: Se trata de un tomate polaco con una forma alargada y esbelta y un sabor carnoso y ligeramente dulce.

Sabrosos tomates reliquia

También existen variedades de tomates reliquia, a menudo apreciados por su sabor y color únicos. Aunque su cultivo requiere un poco más de cuidado, el sabor merece la pena. Cada variedad tiene un sabor, una textura y un aspecto únicos, lo que los convierte en un complemento divertido e interesante para cualquier huerto. Algunos ejemplos de tomates reliquia son:

  • Cebra Verde: Esta variedad de tomates reliquia tiene una piel única a rayas verdes y amarillas y un sabor ácido y ligeramente ácido. Los tomates Green Zebra se utilizan a menudo para hacer salsa o añadirlos a los bocadillos.
  • Krim negro: Esta variedad tiene un color rojo oscuro y un sabor rico y ahumado. La Black Krim es deliciosa cruda en ensaladas o en capas sobre hamburguesas o sándwiches.
  • Costoluto Genovese: Se trata de un tomate reliquia italiano con una característica forma acanalada y un color rojo intenso. Los tomates Costoluto Genovese tienen un sabor dulce y ligeramente ácido y se suelen utilizar para hacer salsas o conservas.

A la hora de decidir qué tipos de tomates cultivar, ten en cuenta cómo piensas utilizarlos y cómo es tu entorno de cultivo. Para quienes viven en temporadas de jardinería cortas, elige variedades que maduren rápido, para que tengan tiempo de crecer y producir antes de que termine la temporada de jardinería.

Cómo cultivar tomates

En esta sección te daremos toda la información que necesitas para que tus tomateras empiecen con buen pie: cómo elegir el mejor lugar para plantarlas, cómo empezar a plantar tomateras a partir de semillas, cómo trasplantar las plántulas y cómo cuidar las plantas. Así que, ¡empecemos el viaje hacia el cultivo de tus deliciosos tomates!

Selección del emplazamiento del jardín

Los tomates son un cultivo de temporada cálida que crece mejor a pleno sol con un suelo rico y que drene bien. Elija un lugar luminoso y soleado en su huerto para cultivar tomateras. Los tomates prosperan con al menos 6 a 8 horas de luz solar plena al día.

Además, seleccione un lecho de jardín en el que no hayan crecido tomates o miembros de su familia la temporada pasada. Las plantas de tomate son vulnerables a una serie de patógenos e insectos transmitidos por el suelo, y las plantas que pertenecen a la misma familia suelen ser susceptibles a plagas y enfermedades similares.

Rotar el cultivo de tomates por zonas diferentes en las que no se hayan cultivado tomates, pimientos, berenjenas, tomatillos y patatas ayuda a reducir el agotamiento de nutrientes y la acumulación de patógenos. También ayuda a evitar que las plagas encuentren tus plantas al principio de la temporada. Más información sobre las ventajas de la rotación de cultivos en el huerto familiar.

Además, cuando pienses en la zona en la que vas a cultivar tomates, ten en cuenta el espacio para las plantas y los soportes para tomates. Puedes averiguar cuánto espacio necesitan tus tomateras y qué altura alcanzarán las plantas consultando el envase de las semillas o buscando tu variedad de tomate en Internet. Aprende a trazar el plano de tus bancales.

Empezar con plantas de tomate sanas

Las plántulas sanas se establecerán rápidamente y crecerán hasta convertirse en plantas vigorosas que producen abundantemente incluso cuando se enfrentan a algunas plagas y enfermedades. Puede comprar trasplantes en su centro de jardinería local o iniciar sus tomateras a partir de semillas en el interior bajo luces.

Si compra plántulas de tomate, asegúrese de que proceden de una fuente de calidad. El invernadero de su vivero local tendrá un suministro de las variedades de tomate más populares que crecen bien en su zona.

Busque tomateras pequeñas y robustas que estén sanas. Las plantas pequeñas se adaptan al trasplante con más facilidad que las grandes. Busque plantas de entre 10 y 20 cm de altura, con tallos robustos y follaje sano.

Compruebe si las hojas presentan signos de insectos y enfermedades. El follaje sano tendrá un color verde uniforme. Evite las plantas con hojas amarillas, manchadas, marchitas o rizadas. Estas plantas están estresadas y es posible que no se adapten bien al trasplante.

Cultivo de tomates a partir de semillas

Empezar a plantar tomateras a partir de semillas es una forma estupenda de explorar variedades que no están disponibles en los centros de jardinería. Además, cultivar y criar tus propias plántulas de tomate es divertido.

Cultivar tus plantones te ofrece más flexibilidad y control sobre tu huerto. Puedes elegir tus variedades favoritas, cultivar el número de plantas que necesites y trabajar con las fechas de plantación que se adapten a tu zona de cultivo.

Además, cultivar trasplantes también es una forma frugal de obtener abundantes plantas de tomate para tu huerto. Un paquete de semillas hará crecer numerosas plantas de tomate durante varios años y cuesta aproximadamente lo mismo que un paquete de 6 trasplantes de tomate en tu centro de jardinería local.

Estos artículos ofrecen más información sobre la instalación de luces de cultivo, la siembra de semillas en el interior y la elaboración de un calendario de siembra para saber cuál es el momento adecuado para sembrar las semillas en función de la fecha estimada de la última helada:

  • Uso de lámparas de cultivo para semilleros
  • 10 pasos para sembrar en interior
  • Cómo hacer un calendario de siembra de semillas

Siembra de semillas de tomate

Las semillas de tomate se siembran en el interior entre 6 y 8 semanas antes de la última helada de su zona. Para conocer la fecha estimada de la última helada, póngase en contacto con su oficina de extensión local (busque "oficina de extensión cerca de mí") o introduzca su código postal aquí, en PlantMaps.com.

Sembrar semillas de tomate:

  1. Llena los recipientes con la mezcla húmeda hasta un máximo de 1/2 pulgada de la parte superior del recipiente.
  2. Haz agujeros poco profundos en la tierra, de unos 1,5 cm de profundidad.
  3. Coloca una o dos semillas de tomate en cada agujero, cúbrelas con una fina capa de sustrato y humedece la tierra con un pulverizador.
  4. Cubre la bandeja de semillas con una cúpula de humedad o una tapa de plástico transparente para crear un mini invernadero, que ayudará a mantener la tierra húmeda y caliente.
  5. Coloca las bandejas de semillero en una zona que mantenga una temperatura entre 65 y 85˚F. Utiliza una esterilla térmica de semillero para dar calor extra y favorecer que las semillas germinen más rápido.
  6. Mantén la tierra uniformemente húmeda, pero no encharcada, y las semillas brotarán en una semana.
  7. Una vez germinadas las semillas, retíralas del calor, retira la cúpula de humedad y colócalas bajo las luces de cultivo. Coloca las luces a unos 5 o 6 cm por encima de las plantas y utiliza un temporizador para mantener las luces encendidas durante 16 horas y apagadas durante 8 horas.
  8. Alimente las plántulas de tomate con un fertilizante orgánico líquido una vez que las hojas verdaderas se desarrollen. Una vez que las hojas verdaderas se hayan desarrollado, fertilice sus plantas aplicando una solución de media potencia de fertilizante orgánico líquido, como emulsión de pescado o té de lombriz. Continúe alimentando cada dos semanas o como se describe en la etiqueta para obtener los mejores resultados.

A medida que crezcan las plántulas, mantén la tierra uniformemente húmeda y ajusta las luces para que queden varios centímetros por encima de las plantas para evitar que se vuelvan patilargas.

Trasplante a macetas más grandes

Cuando las plántulas tengan varios grupos de hojas verdaderas, puedes trasplantarlas a macetas más grandes con tierra de buena calidad mezclada con un poco de abono orgánico.

Riegue bien los nuevos trasplantes para mantener la tierra uniformemente húmeda hasta que las plantas empiecen a mostrar un nuevo crecimiento y, a continuación, reduzca el riego a una o dos veces por semana cuando la superficie de la tierra esté seca unos 2 a 3 cm.

Endurecimiento antes del trasplante

Si cultivas tus propias plántulas de tomate o compras trasplantes en un vivero, tendrás que endurecer las plantas antes de trasplantarlas para evitar que sufran golpes. El endurecimiento es el proceso de introducir las plantas en el exterior poco a poco para que puedan adaptarse al viento, las fluctuaciones de temperatura y la luz solar intensa. Puedes obtener más información aquí: Cómo endurecerlasPlántulas.

Una vez que el clima se haya calentado a unos 60˚F y haya pasado el peligro de heladas en tu zona, puedes empezar a endurecer tus plántulas de tomate.

Coloque las tomateras en el exterior en un lugar protegido y aumente progresivamente la exposición poco a poco. Finalmente, permita que los trasplantes de tomate permanezcan en el exterior durante la noche siempre que las temperaturas nocturnas sean de al menos 50˚F. Prepare las camas del jardín para plantar mientras las plantas se endurecen.

Trasplantar tomates

Los tomates son un cultivo de temporada cálida y deben trasplantarse al huerto cuando las noches sean cálidas y haya pasado todo peligro de heladas. Espere a trasplantar su plantón de tomate endurecido hasta después de la fecha de la última helada y cuando la temperatura del aire sea superior a 50 grados por la noche.

Elige un día tranquilo y nublado para plantar tus plantones de tomate. Si la tierra está seca, prepara los agujeros y riega bien el bancal la víspera.

Prepare los arriates con antelación eliminando las malas hierbas, enmendando la tierra y colocando los soportes que necesitará la planta.

El espaciado entre las plantas depende de la variedad específica de tomates, el hábito de crecimiento de la planta y las condiciones de cultivo. En general, sin embargo, las plantas de tomate deben espaciarse entre 18 y 36 pulgadas en hileras de 3 a 4 pies de distancia.

Los tomates determinados, que tienden a ser más compactos y arbustivos, pueden plantarse más juntos, mientras que los tomates indeterminados, que tienden a crecer más altos y en forma de espiral, necesitan más espacio y un enrejado para sostener las altas cepas y los pesados frutos.

Cave los agujeros de plantación lo suficientemente profundos como para enterrar sus plántulas de tomate hasta el segundo par de hojas de la parte inferior de la planta. Las plantas de tomate pueden formar raíces a lo largo de partes del tallo si se entierran bajo el suelo. Esto ayuda a que sus plantas desarrollen un sistema radicular más fuerte. Un sistema radicular sano permite a las plantas absorber los nutrientes, minerales y humedad que necesita para crecer y producir frutos. Unas raíces fuertestambién ayudan a anclar las plantas para que puedan resistir vientos y lluvias fuertes.

Añade una cantidad generosa de compost terminado a los agujeros y un abono orgánico formulado para tomates, como Tomato Tone. Riega bien los agujeros de plantación y déjalos escurrir. El compost añadirá materia orgánica y nutrientes y ayudará a que la tierra retenga la humedad.

Retire las hojas inferiores, coloque la tomatera en el centro del agujero y rellene suavemente la zona alrededor del cepellón con tierra. Reafirme suavemente la tierra y vuelva a regar después de plantar.

Si se prevé una helada nocturna inesperada, proteja sus plantas con mantas viejas, sábanas, cubiertas para hileras, cubos o macetas de vivero. Retire la cubierta por la mañana.

Cultivo de tomates en maceta

Los tomates pueden cultivarse con éxito en macetas, lo que los convierte en una opción estupenda para quienes disponen de poco espacio al aire libre o desean añadir algo de verdor a su patio o balcón.

A la hora de seleccionar variedades de tomates para macetas, busque variedades compactas o enanas que no crezcan demasiado y elija variedades determinadas que produzcan frutos de una sola vez en lugar de continuamente a lo largo de la temporada. Hay varias variedades de tomates que se adaptan bien al cultivo en macetas. He aquí algunas opciones populares:

  • Patio Choice Amarillo: Esta variedad de tomate determinado es perfecta para macetas, ya que crece hasta alcanzar un tamaño compacto de unos 60 cm de altura y produce frutos jugosos, sabrosos, redondos y de color amarillo brillante.
  • Tiny Tim: Otra variedad enana, Tiny Tim, es una opción popular para macetas pequeñas y produce racimos de tomates cherry dulces.
  • Cherry Falls: Esta variedad de tomate cherry determinado se ha desarrollado específicamente para su cultivo en cestas colgantes y otros recipientes, con un porte rastrero y frutos dulces y sabrosos.
  • Bushsteak: Se trata de una variedad determinada compacta que alcanza el metro de altura y produce tomates grandes y carnosos, lo que la convierte en una gran elección para el cultivo en macetas.
  • Famosa: Esta variedad indeterminada produce frutos de tamaño medio y es conocida por su resistencia a las enfermedades, lo que la convierte en una opción fiable para el cultivo en macetas.

Para cultivar tomates en macetas, necesitarás un recipiente grande de al menos 18 pulgadas de diámetro, de 20 a 24 pulgadas de profundidad y con capacidad para entre 20 y 25 galones de tierra. Las macetas más grandes son mucho más fáciles de mantener porque retienen más humedad, por lo que no tendrás que regarlas con tanta frecuencia.

Llene el recipiente con una mezcla para macetas húmeda y que drene bien, mezclada con un abono orgánico formulado para tomates, como Tomato Tone. Siga las instrucciones para plantas en maceta que figuran en la etiqueta.

Cava un hoyo, trasplanta la plántula en el centro y riega bien para eliminar las bolsas de aire. Sigue regando con regularidad, asegurándote de que la tierra se mantenga uniformemente húmeda hasta que la planta se establezca, y luego reduce el riego. Los tomates en recipientes pueden requerir un riego más frecuente que los plantados en el suelo.

Coloca una estructura de soporte para que la tomatera crezca, como un enrejado, una jaula o un tutor, y poda la planta según sea necesario para mantenerla bajo control. Después, con los cuidados adecuados, podrás disfrutar de una abundante cosecha de deliciosos tomates cultivados en casa directamente desde tu patio o balcón.

Me encanta utilizar macetas autorriego para cultivar tomates. La tira de abono aporta nutrientes constantes y la acción de mecha del recipiente autorriego proporciona toda el agua que necesitan las plantas.

Cómo construir una maceta de autorriego: Sigue este tutorial para hacer una maceta de autorriego barata con una bolsa de almacenaje, o considera la posibilidad de comprar una maceta de autorriego como Earthbox o Self Watering Vegetable Planter Box. Sigue las instrucciones de nuestro tutorial para llenar la maceta, añadir fertilizante y cubrirla con mantillo solar.

Cómo cuidar las plantas

Una vez que las plantas crecen y prosperan, es importante cuidarlas adecuadamente para garantizar una abundante cosecha de tomates jugosos y sabrosos.

En esta sección se explica lo que hay que saber sobre el cuidado de las tomateras a medida que crecen, desde el riego y el abonado hasta la poda y el control de plagas. Siguiendo estos consejos, podrás ayudar a tus tomateras a alcanzar todo su potencial y disfrutar de una temporada de crecimiento sana y productiva.

Apoyar las vides de tomate en crecimiento

Tus tomateras crecerán más sanas si se les ofrece una jaula o soporte para mantener las cepas y ramas erguidas. Añade un enrejado en el momento de plantar, mientras el plantón de tomate es joven.

El tipo de soporte que necesitarás para tus tomateras dependerá de la variedad que estés cultivando. Algunas plantas son más cortas y se sostienen fácilmente con estacas o jaulas para tomates. Otras pueden crecer hasta 12 pies y necesitan estructuras más fuertes y altas para sostener las vides y los frutos. Echa un vistazo a este artículo para ver algunas ideas creativas de enrejados para tomateras DIY.

Regar los tomates con constancia

Los tomates necesitan una humedad constante para que crezca el follaje, florezca, produzca y madure la fruta. La planta puede estresarse si no recibe suficiente agua, lo que puede dejarla vulnerable a enfermedades e incapaz de absorber y utilizar suficientemente los nutrientes.

El riego irregular también afecta a los frutos. Los tomates pueden agrietarse si la planta no recibe un riego constante. Si llueve después de un periodo seco, los frutos pueden partirse por la inyección extra de humedad. Por otra parte, regar en exceso las tomateras provocará una saturación del suelo que asfixiará a las plantas.

El objetivo es mantener la tierra uniformemente húmeda. Riega los tomates cuando la tierra se sienta seca a uno o dos centímetros por debajo de la superficie. Riega profundamente en la base de la planta para que la humedad penetre en el suelo y llegue a las raíces.

Cubra con mantillo la superficie del suelo alrededor de las plantas de tomate

Una vez que la tierra se haya calentado y las plántulas de tomate se hayan establecido, añade una capa generosa de mantillo sobre la superficie de la tierra. Mantén el mantillo a unos 7 ó 10 cm de los tallos de las plantas para evitar que se asfixien.

Una capa generosa de mantillo orgánico ayuda a proteger el suelo de la erosión, impide que broten las malas hierbas y modera la temperatura del suelo. Además, el mantillo es beneficioso para las tomateras porque:

  • Ayuda a retener la humedad: El mantillo ayuda a mantener la tierra uniformemente húmeda al impedir que la humedad se evapore de la superficie del suelo.
  • Evita las salpicaduras de tierra: Una capa de mantillo impide que la tierra salpique las hojas, lo que ayuda a prevenir enfermedades transmitidas por el suelo. En su lugar, el agua gotea y es absorbida por la tierra.
  • Puedes obtener más información sobre el uso del mantillo en este artículo: 5 maneras en que el mantillo orgánico ayuda a tu huerto

Al día con las malas hierbas

Controlar las malas hierbas ayudará a que su tomate crezca más fuerte y sano, y aumentará las posibilidades de obtener una cosecha abundante.

Las malas hierbas pueden competir con tus tomateras por los nutrientes, el agua y la luz solar, lo que frena su crecimiento. Por desgracia, las malas hierbas también pueden crear un entorno hospitalario para plagas y enfermedades, por lo que es aún más importante mantenerlas bajo control. Si desherbas regularmente tu huerto de tomates, puedes mejorar el flujo de aire, lo que ayudará a tus plantas a resistir las enfermedades fúngicas.

Puedes evitar que broten las semillas de las malas hierbas cubriendo el suelo con un mantillo orgánico. Después, arranca rutinariamente cualquier mala hierba que consiga crecer a través del mantillo. Aprende más sobre el control natural de las malas hierbas en este artículo: Cómo controlar las malas hierbas.

Abonar las plantas

Abonar las tomateras durante todo el periodo vegetativo es una buena forma de proporcionarles los nutrientes que necesitan para crecer sanas y obtener una cosecha abundante.

Si has enmendado la tierra con compost y añadido abono en el momento de plantar, tus tomateras tendrán un buen comienzo.

Puedes seguir abonando tus tomateras mensualmente con abono orgánico adicional u otros fertilizantes orgánicos, como Tomato Tone, para proporcionarles un suministro constante de nutrientes. Pero recuerda que demasiado abono puede provocar un crecimiento excesivo del follaje a expensas de la producción de frutos, así que asegúrate de abonar tus tomateras con moderación.

Poda de las plantas de tomate

Eliminar las ramas inferiores y cualquier follaje que toque el suelo es beneficioso para todo tipo de tomateras. Las ramas de la parte inferior de la planta son las más viejas y suelen ser las primeras en mostrar signos de enfermedad si la planta se estresa.

Además, como este follaje está cerca del suelo, es susceptible de ser salpicado por la tierra cuando llueve o cuando se riega la planta, dejándola vulnerable a las enfermedades transmitidas por el suelo y los hongos.

Eliminar las ramas inferiores ayuda a mejorar la circulación del aire, reduce las salpicaduras de tierra y las zonas donde pueden esconderse las plagas.

¿Hay que podar los tomates chupones?

Los chupones del tomate son ramas adicionales que brotan en la entrepierna entre el tallo principal y las ramas de la tomatera. Los chupones se convierten en ramas y pasan a producir tomates.

Hay dos formas de tratar los chupones de tomate: una es dejarlos crecer. Las nuevas ramas generarán más tomates y te darán más fruta para cosechar. La otra es podar las ramas sobrantes para que la planta pueda concentrar su energía y cultivar tomates más grandes.

La forma de podar los chupones dependerá del tipo de tomates que cultives:

  • Variedades determinadas de tomate también llamados tomates "de mata", se crían para que crezcan plantas compactas de entre 60 y 60 cm de altura. Los chupones no son un problema en las variedades determinantes. Sin embargo, es conveniente eliminar los brotes inferiores para mejorar la circulación del aire. En los tipos determinantes, pode los chupones y las ramas desde la base de la planta hasta el primer racimo de flores.
  • Tomateras indeterminadas La eliminación de algunos brotes y ramas permitirá a la planta concentrar su energía en la maduración y el crecimiento de los tomates, en lugar de centrarse en producir más follaje.

Si quieres muchos tomates, deja la mayoría de los chupones para que crezcan y produzcan más frutos, pero asegúrate de proporcionar a la planta un buen soporte, humedad y nutrientes.

Si desea obtener tomates de gran tamaño, pode la mayoría de los chupones para que la planta pueda concentrar su energía en el crecimiento y la maduración de frutos grandes en lugar de en el follaje.

Pode los chupones empezando por la parte inferior de la planta hasta al menos el segundo racimo de flores. Es posible que tenga que podar los chupones varias veces durante la temporada de crecimiento.

¿Sabías que puedes enraizar chupones de tomate para tener una segunda cosecha de plantas frescas y sanas? Clonar tomateras a partir de chupones es más rápido que empezar una nueva cosecha a partir de semillas. Prueba a enraizar chupones de tomate y cultiva nuevas plantas.

Solución de problemas de enfermedades, plagas y trastornos de la hoja del tomate

Al menos una vez a la semana, pasee por el huerto y examine las tomateras. Compruebe si el follaje presenta manchas o agujeros, sobre todo en las hojas inferiores. Asimismo, observe los frutos en busca de daños, puntos blandos o grietas.

Estos son algunos recursos que le ayudarán a identificar los trastornos, las plagas y las enfermedades de los frutos y las hojas del tomate:

  • Trastornos del tomate: Extensión de la Universidad de Minnesota
  • Guía rápida de insectos y enfermedades del tomate: Extensión de la Universidad de Minnesota
  • Plagas de insectos del tomate: Servicio de Extensión Cooperativa de la Universidad de Clemson

Una de las plagas más comunes con las que te puedes encontrar es el gusano cornudo del tomate. Los gusanos cornudos son grandes orugas verdes que se alimentan del follaje y los frutos del tomate. Sus excrementos son más fáciles de detectar que el gusano. Cuando veas los excrementos, comprueba las ramas de arriba y es probable que detectes el gusano cornudo. Recoge los gusanos a mano y échalos en un tarro con agua jabonosa.

Las plantas de tomate son susceptibles a muchas enfermedades bacterianas, fúngicas y víricas. Algunas están en el suelo, esperando a aparecer cuando se den las condiciones adecuadas. Otras enfermedades las trae el viento o las transmiten a la planta los insectos.

Las enfermedades del follaje aparecen en forma de manchas, moteado o amarilleamiento de las hojas. Otras enfermedades pueden causar la formación de lesiones en los frutos o los tallos. Las infecciones pueden propagarse de una planta a otra por el viento, el agua, los insectos y las herramientas de jardinería.

Algunas plantas pueden sobrevivir a una enfermedad, pero otras, como el tizón tardío, acaban con ellas. Inspeccione las plantas con frecuencia y elimine el follaje amarillo o marrón y los frutos podridos o dañados.

Deficiencias nutricionales

Son varias las deficiencias nutricionales que pueden afectar a los tomates y repercutir en su crecimiento y desarrollo. He aquí algunos ejemplos:

  • Pudrición de la flor: Se trata de un trastorno común provocado por la falta de calcio en el fruto en desarrollo, que hace que la parte inferior del fruto se vuelva marrón y blanda. Para prevenir la podredumbre de la flor, hay que asegurarse de que el suelo tiene los niveles adecuados de calcio y evitar el exceso de fertilización con nitrógeno, que puede interferir con la absorción de calcio.
  • Trastornos foliares: Los tomates pueden desarrollar diversos trastornos foliares debidos a carencias de nutrientes. Por ejemplo, el amarilleo entre las venas puede indicar una falta de magnesio, mientras que las manchas o puntos marrones pueden indicar una carencia de potasio. Para subsanar estas carencias, aplique los fertilizantes o enmiendas del suelo adecuados.
  • Marchitándose: Los tomates pueden marchitarse si no reciben suficiente agua o la tierra carece de nutrientes como nitrógeno o potasio. Para evitar que se marchiten, asegúrese de que la tierra esté húmeda pero no encharcada, y abone adecuadamente.
  • Retraso del crecimiento: Si los tomates no crecen como se esperaba, puede indicar falta de nitrógeno u otros nutrientes esenciales. Para favorecer un crecimiento sano, aplique abonos o fertilizantes ricos en nitrógeno, fósforo y potasio.

Supervisar las tomateras con regularidad y tratar con prontitud cualquier plaga, enfermedad o carencia de nutrientes ayudará a garantizar un crecimiento sano y una buena cosecha.

Cuándo y cómo cosechar

Coseche los tomates con frecuencia para que la planta pueda reorientar la energía hacia el crecimiento y la maduración de más frutos. Una vez que los tomates empiecen a madurar, controle las plantas a diario, recoja los que estén casi listos y déjelos madurar completamente en el interior.

Soñamos con tomates madurados en la vid, pero la realidad es que cuanto más tiempo permanece el fruto en la vid, más susceptible es de sufrir daños por plagas y de estropearse. Por suerte, los tomates siguen madurando fuera de la vid y tendrán el mismo sabor que los que maduran en la planta.

Es mejor recoger la fruta antes de que alcance su punto máximo de maduración para reducir las posibilidades de perderla por completo. Algunas razones para recoger los tomates cuando están parcialmente maduros son:

  • Evite daños por plagas: Un tomate maduro es atractivo para muchas plagas. La dulce fragancia y los brillantes colores de los tomates maduros atraen a insectos, pájaros, ardillas listadas y otros animales.
  • Evitar la rotura: La piel de un tomate maduro puede rajarse si la planta recibe demasiada lluvia rápidamente. Una vez que la piel se ha rajado, el fruto está indefenso frente a la podredumbre, el moho y los insectos. Si prevé un periodo de lluvias, coseche los tomates parcialmente maduros.
  • Deja de pudrirte cuando hace calor: Los tomates dejan de madurar cuando las temperaturas superan los 85˚F. Por lo tanto, los tomates casi maduros pueden empezar a pudrirse durante un periodo de temperaturas cálidas. Si prevé varios días calurosos seguidos, coseche todos sus tomates casi maduros y llévelos al interior para que terminen de madurar.

A medida que el tomate madura, pasa de verde a amarillo verdoso y luego a su color definitivo. El color se intensifica aún más a medida que el fruto madura. Un tomate completamente maduro se notará firme pero ligeramente blando. Coseche sus tomates cuando parezcan casi maduros.

Tenga cuidado de no dañar la tomatera al cosecharla. Los tomates casi maduros se desprenderán de la planta con un simple giro, o puede utilizar unas tijeras de podar o un cuchillo afilado.

Lleve los tomates al interior y guárdelos a temperatura ambiente en la encimera de la cocina o en cualquier otro lugar alejado de la luz solar directa. Los tomates deben madurar completamente en un plazo de 2 a 4 días. Una vez maduros, utilice los tomates en pocos días o consérvelos para más adelante.

Puedes disfrutar de los tomates recién cosechados de muchas maneras, aquí tienes algunas ideas:

  • Ensaladas frescas: Corta los tomates en rodajas y mézclalos con lechuga picada, espinacas, pepinos, zanahorias, rábanos, cebollas, pimientos y un chorrito de aliño para ensaladas, como el aliño italiano para ensaladas o la vinagreta de fresas.
  • Salsa Cruda Italiana: Pique tomates maduros, pimientos y ajo, y combínelos con hierbas italianas frescas, aceite de oliva virgen extra, un poco de vinagre de vino tinto y sal y pimienta. Es perfecto para bruschetta, mezclado con pasta o sobre carne o pescado a la parrilla.
  • Salsa de tomate de verano: Cocine los tomates con ajo, cebolla y hierbas para obtener una sabrosa salsa para pasta.
  • Salsa de tomate a la parrilla: Ase a la parrilla los tomates, las cebollas y los jalapeños, y luego combínelos con cilantro, zumo de lima, sal y pimienta para obtener una deliciosa salsa. Asar a la parrilla endulza las verduras y les añade un delicioso sabor ahumado.
  • Sandwich Topper: Cubra sus sándwiches y hamburguesas favoritos con rodajas gruesas de tomate para obtener un sabor más dulce y jugoso.
  • Tomates verdes fritos: Perfecto para aquellas frutas de final de temporada que no tuvieron tiempo de madurar antes de las heladas.

Maneras de conservar los tomates

Aunque los tomates frescos se pueden disfrutar en muchos platos, también se pueden conservar para su uso posterior mediante congelación, secado y enlatado. A continuación se indican varias formas diferentes de conservar los tomates:

Congelar tomates

Congelar tomates es probablemente la forma más fácil de conservar su sabor, pero ocupan mucho espacio. Los tomates se pueden congelar enteros, troceados o triturados.

Para congelar tomates enteros, lávelos y séquelos bien, después métalos en bolsas o recipientes de congelación y congélelos. Puede utilizar los tomates congelados en recetas cocinadas, como salsas y sopas. Si deja descongelar los tomates toda la noche en el frigorífico, las pieles serán fáciles de quitar una vez que los tomates se ablanden.

Para congelar tomates troceados o triturados, escáldelos en agua hirviendo durante unos segundos y, a continuación, sumérjalos en agua helada para detener el proceso de cocción. Quíteles la piel y el corazón y trocéelos. Colóquelos en bolsas o recipientes de congelación y guárdelos en el congelador.

Secado de tomates

En este artículo se explica cómo hacer tomates deshidratados al sol utilizando el sol, el deshidratador de alimentos o el horno: Tomates caseros deshidratados al sol.

Conservas de tomate

El enlatado de tomates permite una conservación a largo plazo y puede hacerse utilizando un enlatador al baño maría o un enlatador a presión. De este modo, podrá disfrutar del sabor de los tomates frescos y maduros durante todo el año. Es importante seguir unas pautas de enlatado seguras para garantizar que sus tomates sean seguros para el consumo y duren mucho tiempo. Tenemos muchas recetas de enlatado seguras para ayudarle a conservar su cosecha, incluidas las salsas,salsas, tomates verdes enteros, triturados e incluso encurtidos:

  • Tomates enteros o partidos por la mitad en agua
  • Puré de tomate
  • Tomates triturados
  • Salsa de tomate sazonada
  • Salsa de espaguetis
  • Roma asadaSalsa para pizza
  • Salsa picante
  • Salsa de tomate y jalapeño
  • Tomates al estilo Rotel
  • Zumo de tomate y verduras
  • Tomates verdes en escabeche

10 consejos para mejorar la cosecha de tomates

Los tomates son bastante fáciles de cultivar y es probable que produzcan una cosecha aunque las condiciones de cultivo no sean las ideales. Unos cuantos consejos mejorarán el vigor de tus plantas y la cantidad de tomates que producirán:

  1. Empiece con tomateras sanas: Cultive usted mismo o compre plantones sanos en su centro de jardinería local.
  2. Elija el lugar de cultivo ideal: Elija una zona soleada con tierra de buena calidad, alterne los arriates para no plantar plantas de la misma familia y piense en cómo sostener las plantas.
  3. Endurezca sus plantones de tomate: Aclimate los trasplantes lentamente antes de plantarlos, para que se adapten a las temperaturas exteriores, el viento y la luz solar.
  4. Siembra las plántulas de tomate en profundidad: Las plantas de tomate tienen la capacidad de formar raíces a lo largo de partes del tallo si éste se entierra bajo el suelo, lo que ayuda a sus plantas a desarrollar un sistema radicular más fuerte.
  5. Apoyar las vides de tomate en crecimiento: Tus tomateras crecerán más sanas si se les ofrece un soporte para mantener las cepas erguidas.
  6. Riegue los tomates de forma constante: Los tomates necesitan una humedad constante para desarrollar el follaje y producir y madurar los frutos.
  7. Cubra con mantillo la superficie del suelo alrededor de las tomateras: Una capa generosa de mantillo orgánico ayuda a proteger la tierra de la erosión, impide que broten las malas hierbas y modera la temperatura del suelo.
  8. Poda tus tomateras: Podar los chupones y eliminar las ramas inferiores ayuda a mejorar la circulación del aire, reducir las salpicaduras de tierra y eliminar las zonas donde pueden esconderse las plagas.
  9. Examine sus tomateras en busca de plagas y enfermedades: Al menos una vez a la semana, pasee por el huerto y examine las tomateras. Compruebe el follaje, sobre todo las hojas inferiores, en busca de manchas y agujeros. Observe los frutos en busca de daños, puntos blandos o grietas.
  10. Coseche los tomates con frecuencia: Coseche los tomates con frecuencia para que la planta pueda reorientar la energía hacia el crecimiento y la maduración de más frutos.

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Ningún huerto está completo sin tomates, ¡y por una buena razón! Así que, tanto si cultivas tomates para aperitivos y ensaladas como para conservarlos en forma de salsa de tomate, espero que estos consejos te ayuden a cultivar plantas sanas que produzcan una cosecha abundante.

Este artículo se publicó originalmente el 4 de mayo de 2018 y se ha actualizado con información adicional.

Una buena planificación es la clave del éxito de un huerto

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